Discurso y Reseña Histórica

Si alzamos la vista hacia el zenit, observaremos el inmenso cielo, el mismo que puede hacernos vivir nuestros sueños, cumplir nuestros anhelos y alcanzar nuestras pasiones.

A través del Vuelo Libre, nosotros los hombres hemos logrado conquistar el cielo, el mismo que se deja entender por uno o varios pilotos hermanos que se sienten motivados a llegar más alto, más lejos y cada vez más rápido atravesando nuestro querido país, Guatemala.

Hace ya 40 años se instituyó la Asociación Nacional de Vuelo Libre de Guatemala gracias al entusiasmo de sus socios fundadores: Haroldo Rodríguez, Juan del Carmen y Fernando Linares. No se viven fácil, no se dicen fácil, no pasan fácil y aunque se pasaron volando, esta Asociación tiene una trayectoria madura.

Fundada el 13 de junio de 1979 a nivel federativo, la Asociación Nacional comenzó como un club de Vuelo Libre de amigos entusiastas, nuestros hoy miembros honorarios, los "Dinosaurios del Vuelo". La “Orden del Gavilán Cola Roja” fue la que, junto con nuestros mencionados fundadores, decidió ser pionera y los primeros valientes en cumplir el sueño milenario de todos los hombres aquí en Guatemala: ¡volar como las aves!

Este sueño ha movido a los seres humanos desde la misma creación. Maravillados del fluir y navegar de las aves, las hemos observado a través de los años. Desde la historia de Ícaro, los diseños de Da Vinci y otros muchos soñadores que le dieron la pauta a la humanidad, finalmente se rompió el paradigma en el año 1889 cuando Otto Lilienthal desarrolló un primer planeador tripulado. A finales de 1896, ya se habían fabricado varios de ellos.

Todo lo que respecta a la exploración aérea cambió con el vuelo motorizado de los hermanos Wright en el año 1902.

El inventor del Ala Delta flexible fue el Dr. Francis Rogallo, un científico de la NASA quien lo desarrolló en 1948 y luego lo patentó en 1951. Este prototipo fue puesto a prueba por la NASA para recuperar cápsulas espaciales de forma más eficiente. El Dr. Rogallo fue ayudado por su esposa Gertrude, con quien realizó múltiples pruebas de su creación.

En 1961, el ingeniero aeronáutico Barry Hill inventó el primer Ala Delta basado en el diseño Rogallo, el cual era despegado por la fuerza de las piernas del piloto. Este logró decenas de vuelos cortos controlados a un nivel muy básico.

En 1963, el inventor australiano John Dickenson construyó un Ala de Ski acuática con un sistema de remolque que podía ser liberada y aterrizada con seguridad. Fue Dickenson quien estilizó la estructura del Ala Delta incorporando un trapecio de control y cables para distribuir la carga en el equipo sobre toda la superficie alar.

En 1972, los entusiastas Bill Bennet y Bill Moyes desarrollaron el formato del ala Dickenson hasta que pudo utilizarse para despegar desde tierra y de forma comercial. John Dickenson es conocido y condecorado por la FAI como el inventor del planeador moderno en el año 2012. Se conoce al Vuelo Libre en la modalidad de Ala Delta como el primer deporte extremo en el mundo.

En Guatemala, alrededor de los años 74 al 75, el piloto fumigador Haroldo Rodríguez Asturias compró el primer planeador que se voló en Guatemala, un ala Rogallo Standard que estaba exhibida en una vitrina de los “Almacenes Concordia”, acompañada de un pequeño manual del usuario para el armado y manejo básico del equipo. El hábil piloto fumigador voló por aproximadamente un año de forma autodidacta, para luego instruir a Juan José del Carmen y Fernando Linares.

Alrededor del año 1977, Juan del Carmen fundó una primera escuela donde formó a varios alumnos. Después de dos años, se organizó con el Lic. Linares para desarrollar una Asociación que se afilió al sistema deportivo federado nacional.

El Vuelo Libre en Guatemala ha sido sede de un campeonato mundial en el año 1979, realizado en Panajachel, con la visita de grandes personalidades del deporte a nivel mundial, incluyendo a los mejores pilotos como Dennis Pagen, Larry Tudor, Bob Wills, Steve Moyes, Mike Barber, Malcom Jhones, entre otros, que hicieron presencia en el lago más hermoso del mundo, el Lago de Atitlán. El campeón del evento fue Malcom Jhons, quien recibió su premio de manos del presidente de Guatemala, Lucas García.

En el año 1983, Larry Tudor rompió la barrera de las 200 millas en un flex-wing. En 1990, rompió la barrera de las 300 millas en el mismo tipo de ala. En 2001, Manfred Ruhmer rompió la barrera de las 400 millas también en flex-wing. El récord mundial de distancia a la fecha es de 756 km, logrado por Jhon Durand y Dustin Martin en Zapata, Texas.

La primera escuela de la Asociación Nacional de Vuelo Libre a nivel federativo fue fundada aproximadamente en el año 1994, y su primer instructor fue José Monzón, quien fue asesorado por Alejandro Diez y preparado por Mario Palacios.

Guatemala también fue sede de una Asamblea de la Comisión Internacional de Vuelo Libre (CIVL) en el año 2005. La máxima autoridad del deporte, integrante de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI), se reunió ese año en el majestuoso Lago de Atitlán.